Daniela Henríquez participante Escuela de lengua  Aymara: “Los docentes transmitimos mucho más que un conocimiento, transmitimos también la lengua y la cultura”.

julio 2022

Daniela Henríquez, profesora de educación básica con mención en matemáticas, es una de las participantes de la Escuela Aymara para educadoras interculturales desarrollada por el Programa Originarias de ONU Mujeres.

En la siguiente entrevista la docente nos cuenta sobre su paso por esta instancia de formación y relata la importancia de aprender la lengua Aymara para fortalecer la comunicación con las y los estudiantes, además de conservar y transmitir la cultura de los pueblos originarios.

¿Cómo fue tu experiencia en la escuela de aymara para educadoras interculturales?

Daniela Henríquez: Mi experiencia en la escuela de Aymara, en primer lugar, tremendamente desafiante, pues poder entender algo de la lengua sabía que sería complicado. Viví en Cariquima, Colchane durante tres años donde tuve mi primer encuentro con la cultura, pude vivir en primera persona muchos de sus rituales, fiestas y cosmovisión para poder aportar en algo a estudiantes que también eran aymaras. Y justamente fue con el idioma entre otras cosas, donde quedé al debe con respecto a esa experiencia.

¿Cómo te enteraste de esta Escuela Aymara?

DH: Una gran amiga me comenta de esta iniciativa y si me preguntó si me interesaba participar. Estando en el curso, sostengo la idea que es muy complicado, pero clase a clase se va comprendiendo mucho más, he podido estar con hablantes aymaras en el último tiempo y he podido comunicarme cosa que es muy gratificante.

¿Qué aspecto destaca o valora de esta instancia de formación?

DH: Uno de los aspectos a destacar es la creación de una red de apoyo entre mujeres para que podamos entregar de una forma más precisa y certera la enseñanza de la lengua y tradición aymara en nuestros respectivos lugares de trabajo. Además, el centro para el empoderamiento de la mujer indígena acá en Iquique, también es tremenda plataforma para que mujeres puedan certificarse ya sea en la lengua, artesanías y/o costumbres milenarias, apoyo a pymes, entre otras, creando redes de ayuda para que mujeres puedan desenvolverse mucho mejor en este mundo occidental.

DH: ¿Qué opina de la experiencia de aprendizaje con y entre pares?

Como lo mencionaba anteriormente, me ha gustado el trabajo y el ambiente colaborativo que se genera es este espacio es tremendamente valioso, entre todas nos ayudamos mucho. Se comparten diversas formas de trabajar el aymara en colegios y escuelas, enviamos y compartimos material, entre otras cosas. Todas grandes mujeres, creo que ha sido muy significativo poder estar en este curso y también lo hemos pasado super bien, que es bueno decirlo ya que para varias quizás es un momento de relajo o de cambio de rutina.

¿Por qué es importante promover instancias de formación intercultural cómo esta?

DH: Creo que siempre estamos haciendo intercambio cultural, en todos lados. Estando en Cariquima también compartí parte de mi cultura y pude generar un proyecto para llevar a las escuelas pequeñas de Colchane a Santiago (donde viví hasta los 25) para entregar de lo mío y que pudiesen conocer en carne propia algunas temáticas de observación en la capital y como se diferenciaba de su día a día, fue tremendo intercambio cultural el que se produjo ahí.

Creo que es deber de todos interesarnos por conocer nuestras culturas, sobre todos de los pueblos originarios de Chile, conocer nuestros orígenes y comprendernos mucho mejor.

¿Cómo docente por que decidió realizar este curso?

DH: Siendo docente, creo firmemente en la experiencia de vida para ser mejor persona. Los profesores debemos transmitir mucho más que un conocimiento que está en un curriculum, también debemos transmitir experiencias para aportar y enriquecer la cultura en todo sentido.

Con respecto a lo anterior, estas instancias como la que se crea en el centro de empoderamiento de la mujer indígena tienen un valor tremendo y ojalá se crearan más lugares así para la transmisión de estos conocimientos, debemos luchar por no perder nuestros orígenes y encargarnos de transmitirlo donde sea que nos encontremos. Hay cosas que simplemente no se pueden olvidar.